LO QUE ME DIJO UN ANARQUISTA ADOLESCENTE


No matéis a los curas, pueblos que despertáis y caéis en la cuenta
de la estafa más grande que edad alguna oliera.
Por el contrario estimulad su cría,
cebadlos uno a uno con esmero acucioso.
Así podréis ir luego montados en curas gordos al trabajo
- la gasolina siempre tiende a subir -
dejarlos amarrados a la puerta del bar,
decir, - oh desdeñoso ancestro que os resurge -
que el vuestro está más brioso que los otros mostrencos.
Los domingos llevaremos a los niños a las carreras de curas
- único juego de azar que será permitido -
en las cuales brillarán los descendientes pur sang de los obispos.
Habrá curas de tiro y carga, curas trotones, curas sementales,
y tendrán los establos olor a santidad.
Los curas inservibles serán embalsamados
y vendidos como adornos de salón:
la tonsura podrá servir de cenicero.

ROQUE DALTON

5 comentarios:

Ana Pérez Cañamares dijo...

Qué bueno, no lo conocía. Me he reído mucho.

Anónimo dijo...

Hola Ana, el poema pertenece al libro "El turno del ofendido" que -que yo sepa- no está editado como tal en España, aunque en la antologia de Visor sí aparece algunos poemas de dicho libro.

C.A. Fallas dijo...

BUen poema, va muy a tono con este pos mío, saludos http://elblog-delprofe.blogspot.com/

http://pensamientosdeunvago.blogspot.com dijo...

como siempre Dalton con su típica irreverencia hacia la sociedad escolàstica de América Latina, mas de 30 años despuès de su muerte sus ideas siguen vivas.

10.21 dijo...

carreras de curas :)