CERTAMEN DE LITERATURA ATEA


El grupo Tierra de Fuego, que acaba de inaugurar hace poco la biblioteca La Colmena en La Laguna, convoca este certamen donde tendrá cabida la poesía, el relato, la filosofía, el ensayo, el estudio histórico… con el objetivo último de hacer una publicación con todo el material recapitulado y dedicar los posibles beneficios generados a apoyar iniciativas como el pasado Concilio Ateo celebrado en Toledo o campañas de apostasía desarrollada a lo largo de todo el Estado.
La fecha tope para enviar los trabajos sería el 2 de marzo, con la intención de tener la publicación para el 10 de abril y poder celebrar un acto ateo en esa fecha tan marcada por el catolicismo.

Más info:
Apartado de Correos 618, C.P. 38205 La Laguna (Tenerife)

DICE GILLESPIE


Dice Gillespie que la muerte no es lo peor
que no es el dolor la mejor escuela
ni el hambre nos convierte en héroes.
Dice Gillespie
que no son más fuertes quienes más pueden
que lo son quienes más resisten
quienes de la derrota levantan caricias.
Dice Gillespie
que lo más peligroso no es el peligro
que lo más peligroso es la seguridad
con la que eludimos diariamente el peligro.
Dice Gillespie
que no es un hombre acabado
que es un hombre que está acabando
que nunca el final sustituye al fin,
porque en realidad,
Dice Gillespie
que le dijo Parker
que le contó Cortazar
que en lugar de hacer el amor
ya va siendo hora
que el amor nos haga.

UBERTO STABILE
"Los dias contados", Diarios de Helena Ed.,
Elche, Alicante, 2000

VERBO IRREGULAR


yo amo
tú escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan

ROBERTO JORGE SANTORO
"Pedradas con mi patria", Ed. Barrilete
Buenos Aires, Argentina, 1964
De la fotografía: Niña palestina muerta en un ataque israelí en el colegio Al Fakhoura, Gaza (Agencia EFE)

CONTRA EL GENOCIDIO EN GAZA / 2


MANIFESTACIÓN POR PALESTINA
Sábado 17 de Enero, 12:00h
JEREZ DE LA FRONTERA - CÁDIZ

YO TAMBIÉN VI COMERSE UN BOCADILLO A STREHLER


ahí había un poema me dije
y hasta hoy
lo apunté por algún sitio
aquí hay un poema alfonso
subrayé lo de poema y lo de alfonso
o fue un titular de prensa no sé
y me inventé lo del bocadillo
o que vi comérselo
no sé ni si era para un poema así
porque debajo apunté soportes laminares
filón de sílex
y datar alguna cosa de atapuerca
lo mismo quería releer a carver que suena a caverna
o a cernuda que suena a poeta
a oteiza sé que no porque lo tenía bajo el brazo
pero lo mismo era a oteiza
o que ana me avisó alfonso la compra
apunta el pan que te lo olvidas

ALFONSO PASCAL ROS
"Cuaderno para Miguel (Oteizas)"
Libros para el Centenario Jorge Oteiza (1908-2008)
Bermingham Ed., Donostia, 08

PERICO


Tío, mala mañana para estar aquí, mejor te tomas algo, le dije echándole una moneda y el vaho que confirmaba los dos grados que marcaba el termómetro luminoso de la farmacia cercana. El vagabundo no dijo nada, sonrió para, primero, hurgarse parsimonioso en el bolsillo del chaquetón sucio, luego sacar un paquete arrugado de Ducados y después, con camaleónica pachorra, para mi sorpresa, ofrecerme uno. Pensé que estaría mal no aceptar el pitillo así que lo cogí. También pensé que estaría mal irme o fumarlo de pie, así que me senté a su lado, en el escalón, dispuesto a tiritar de frio. Fumamos sin hablar, mirando la gente andar presurosa y cuando nos levantamos para tomar un café tuve la impresión de que en esos minutos en silencio nos habíamos contado nuestras vidas, de que ya éramos y seríamos amigos, como en efecto así fue, y siempre viéndonos únicamente en navidades y en aquel lugar... Hace unos días volví a Galicia y como de costumbre lo primero que hice fue largarme a la rua Porta da Praza. Pero en el escalón del portal de siempre no estaba Perico. Pregunté en el único bar que le dejaban entrar y me dijeron que anduvo mal, que hacía unos meses que no se le veía el pelo, que no sabían de su paradero. Me acordé entonces de aquel dolor en el pecho que a veces le dejaba sin respiración, que le impedía por un momento seguir hablando con bondad y sabiduría de la vida, del mar, de los bares de marineros en las Azores o en Terranova, me acordé de su dignísimo y quijotesco porte, de su burlona manera de pedir limosna, del viejo cenicero de cinzano que usaba como platillo para las monedas, del libro de Bukoswki que le regalé y leía con una sonrisa, de los chupitos de aguardiente que trasegábamos... Los días siguientes volví para nada a la rua y ahora que escribo esto en la cafetería del aeropuerto siento que vuelvo a casa definitivamente jodido, con toda esta tristeza y con el peso tremendo del abrazo que debía de haberle darlo. Me lo llevo de vuelta, sí, pero lo guardaré a buen recaudo porque para la navidad que viene volveré y lo primero que haré será buscar otra vez la maldita calle. Y si Perico no está pensaré que ha vuelto a sus olas, a sus cantinas filibusteras y me sentaré entonces aterido en el escalón y tendré lágrimas en los ojos, mierda, del frío o de lo que sea y será un honor y hasta una alegría que, como aquella vez que se fue a mear y me dijo socarrón, compañeiro, guárdame el sitio, alguien pase y me confunda con él y me eche una moneda....
Domingo López
Santiago de Compostela
A Coruña
Tarde del 6 de Enero de 2009