De característico dibujo de trazo rápido, poco trabajado y descaradamente cutre, Álvarez Rabo es uno de los historietistas españoles más destacados de finales los años 90 dentro del campo del humor. La seña de identidad gráfica de Álvarez Rabo es un dibujo feista y realizado muy deprisa. En cuanto a la temática, su obra se caracteriza sobre todo por carecer de tapujos siendo especialmente "llamativa" su forma de reflejar las, digamos, conductas sexuales. Rabo empezó a hacer tebeos por casualidad, a los 25 años, en el momento en que nacia la revista vasca TMEO (un poco en la línea de El Jueves, pero como más bruta, para hacer una comparación), en el que Rabo colabora regularmente desde el número 2 (finales de los 80). A lo largo de los 90 también comenzó a publicar regularmente en la mítica revista El Víbora, y sus páginas han aparecido con cierta regularidad en diversos fanzines. Un tipo ciertamente peculiar, Álvarez Rabo oculta su nombre verdadero (aunque es un secreto bastante mal guardado) y aparece siempre en apariciones públicas con un gorro o una media tapandole la cara (en plan terrorista o atracador), según él, "para no poner en peligro su puesto de trabajo". Y si peculiar es su obra y su forma de actuar, también lo es su "despedida" del cómic. En 2002 Álvarez Rabo anunció en una carta abierta a las revistas en que publicaba (básicamente TMEO y El Víbora) que abandonaría el mundo del cómic si no recibía 1000 cartas manuscritas de apoyo (matizando que las de mujer "computaban" el doble). Al final recibió 132 cartas (44 de mujer, lo que hacian 172 según su particular recuento), por lo que en octubre de 2002 apareció en Karma Dice (publicación en la que tambien venía publicando historietas) una carta anunciando su retiro del mundo del cómic.
Texto extraido de "Guia del Cómic"
Blog del autor (no apto para espíritus sensibles ni poetisas cursis)
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