HRABALIANA


"Cuando tienes resaca, de golpe te acuerdas de lo que ha pasado la noche anterior, los planchazos y las meteduras de pata que has cometido, la gente que has insultado, la cantidad de tonterías que pronunciaste y los secretos sobre ti mismo que soltaste, y entonces no tienes ganas de seguir viviendo; sólo cuando tienes resaca y piensas en el suicidio, de golpe se te ocurre la frase escondida... ¿qué será de ti? ¿y sabe qué?, ahora pienso que incluso lo de escribir es mi defensa contra el suicidio, como si escribiendo me escapara de mí mismo, escribiendo quizás podré contestar a la pregunta... qué será de mí, quién era y quién soy ahora mismo. "

Fragmento de "Svatby v domě" (Bodas en casa)


El entrañable borrachín Bohumil Hrabal empezó a escribir en los años 30, aunque su primer libro, “La perla en el fondo”, no apareció hasta 1963, cuando ya tenía 49 años. Un par de años más tarde publicaría su hermosa novela “Trenes rigurosamente vigilados”. Admirador de Jaroslav Hasek ("Las aventuras del buen soldado Svejk") y Kafka, Hrabal pensaba que un escritor debía ser sencillo y “vivir como los demás para poder escribir sobre ellos’’. Y así vivió, con humildad, recreando las situaciones más extravagantes y el absurdo y la tristeza de la existencia cotidiana y sobre todo, bebiendo cerveza, entre otras, en el Tigre Dorado, su tasca favorita. Y aunque pensaba que escribir era un antídoto contra el suicidio, el 3 de febrero de 1997 se acercó a la ventana de la habitación del hospital donde había sido internado por problemas artítricos y se asomó para darle de comer a las palomas, “perdiendo el equilibrio” segun las almas bien intencionadas y cayendo al vacío, quizás sonriendo mientras se acordaba de uno de sus personajes, el columbófilo jefe de estación de “Trenes...”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tiene otro libro, "Los palabristas", que es buenisimo