Y ENTONCES NOSOTROS, LOS VILES


Y entonces nosotros, los viles
que amábamos la noche
que murmura, las casas,
los caminos del río,
las sucias luces rojas
de aquellos lugares, el dolor
manso y callado -
arrancamos las manos
de la viva cadena,
y callamos, mas el corazón
nos estremeció la sangre,
y ya no hubo dulzura,
no hubo un abandonarse
junto al sendero del río -
no más siervos, supimos
estar solos y vivos.

CESARE PAVESE
"Antología poética", Versión de José A. Goytisolo
Plaza y Janés Ed., Barcelona, 1985

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sabía que había foto de la nota dejó Pavese al suicidarse!