¡SEMPRE SUAVES!



No me lo creo, no me lo puedo creer, le dije, en aquel bareto de Cádiz, muy de madrugada, gozosamente borracho. Nos habíamos conocido aquella misma noche y de hablar de Castelao pasamos a Moncho Reboiras (de verdad conoces a Moncho?, me preguntó asombrada) y de este al gran Yosi y su banda. Qué poco podía imaginar entonces que algunos meses después estaríamos en su buga destartalado, un pequeño utilitario, escopeteados por la A-52, recorriendo toda Galicia y cantando “Dolores se llamaba Lola”.... Recuerdo que en nuestro paso por Ourense hacía un frio de mil demonios pero yo andaba pertrechado previsoramente con una petaca milagrosa de orujo de hierbas y que la iba bucheando por las calles, por la zona dos vinhos, hasta que ella, cual cicerone, dijo aquí, mira incrédulo ¿te acuerdas? y señaló hacia arriba y miré y efectivamente, en Ourense hay una plaza dedicada a Los Suaves y no solo eso, sino que allí mismo estaba el far, el garito del Charly, el bajista del grupo, hacia donde nos fuimos corriendo bajo el consabido orvallo, riéndonos, a por tragos, a por besos… Qué poco podía imaginar entonces, también, que algún día, en una noche sin sueño del mismo mes de diciembre, me daría por mirar complacido las fotos de aquella escapada, en una noche en la que ella duerme a unos metros de esta habitación donde escribo y hay un pequeñito que también duerme y yo sonrío, escuchando, a muy bajo volumen “Malas noticias”, pensando que de aquellos días dichosos se cumplen ahora justamente ocho años...

Los Suaves - "Malas noticias"
Azulejo "Praza dos Suaves", Ourense

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Joer, tienen tantos buenos temas ... Malas Noticias, Pardao, Dolores se llamaba Lola ... Un saludo!

Anónimo dijo...

Cojonudo texto. Pucha Os Suaves!

Daniel Ruiz García dijo...

Muy bueno, Domingo. Yo también disfruté de Los Suaves junto a una novia, pero a ésta la perdí en el camino. Claro que prefiero 1.000 veces a mi mujer de ahora, aunque tenga un gusto musical insufrible.

Abrazos,

Daniel Ruiz

alf ölson dijo...

¡Qué juventud pasé yo con Los Suaves! Me alegra mucho de que también te gusten Los Suaves y encima tenga la mala gana de ser un buen poeta o de tener tan buen gusto... y qué tierno el texto y qué bien hecho.
Un saludo, Domingo.

Anabi dijo...

ay los suaves! ay el far..gran bareto donde invertir horas y horas, y más si anda Charly por allí suelto para filosofar un rato!